Trucos caseros para limpiar el cobre

El cobre es un metal que se mancha rápidamente y se oscurece con el paso del tiempo, y a usted seguramente, como a todas las amas de casa, le gusta verlo sin manchas y brilloso. 

Pues bien, para conseguir eso, usted puede emplear los limpiadores comerciales, aplicándolos según las instrucciones del fabricante, o usando productos que comúnmente existen en todas las casas como:
 

Limón y sal: combine jugo de limón y sal, moje en ese líquido la punta de una toallita o paño de algodón y frótelo sobre la mancha o sobre toda la vasija. Después enjuague la pieza y séquela bien. No permita que se quede mojada ni siquiera por un momento, o se le volverá a manchar.

Sal, harina de pan y vinagre: cuando el cobre se cubre con esa capa verdosa de moho, puede emplear los productos antes indicados para limpiarlo. La mezcla se haría así: ponga igual cantidad de sal y de harina de pan, y añádales el vinagre hasta lograr una pasta. 

Unte dicha pasta sobre la pieza y espere a que se seque. Una vez seca, frote la pasta con un paño de algodón seco hasta quitársela toda, con ella se desprenderá el moho verde; lávela con agua y jabón líquido preferiblemente; enjuagúela bien y séquela rápidamente.
 

Alambre de aluminio: éste es otro buen limpiador para las piezas de cobre. Pero recuerde, tiene que ser alambre #0000 y debe frotarlo con mucha suavidad para que no haga rayas en el cobre.
 

Hay quienes colocan laca sobre las vasijas de cobre para protegerlas, igual que se hace con las de bronce. Si usted desea hacer lo mismo, puede ver las instrucciones que se ofrecen para las vasijas de bronce. 

Si se trata de vasijas de cobre, que se compraron con la capa de laca y al cabo del tiempo ésta se deterioró, y la vasija aparece manchada, vea también las instrucciones que se dan en el tema bronce para resolver este problema.