sábado, 2 de julio de 2011

El fácil proceso de compostaje en casa

La composta es un fertilizante natural obtenido a partir de la descomposición de residuos orgánicos bajo condiciones controladas.

Elaborarla es un proceso sencillo y muy fácil de seguir en el hogar. Incluirlo como parte de tu rutina diaria te permitirá mejorar la calidad de tus plantas, decir adiós a los malos olores y, lo más importante, evitar ¡Hasta 400kg de basura al año!



¡El proceso comienza en la cocina!
El primer paso es recolectar todos los residuos de los alimentos que se consuman en casa: frutas, verduras, cereales, cáscaras y cascarones. Si los trozos son grandes, tritúralos un poco más hasta obtener pedazos pequeños. Deposítalos en un recipiente con tapa y mantenlos en refrigeración hasta haber encontrado un momento disponible para trabajar con la composta (aproximadamente cada 2 ó 3 días).


Composta en el jardín
El compostaje en exteriores se realiza gracias a la acción de microorganismos aeróbicos que descomponen la materia orgánica. Para que este proceso pueda llevarse a cabo, es necesario contar con un espacio que reúna las condiciones adecuadas: humedad, ventilación, presencia de carbono y nitrógeno. Para ello, puedes excavar un hoyo de aproximadamente 1 m2 y 50cm de profundidad.

Será necesario cubrir el espacio con una capa de tierra y remover la composta con una varilla aproximadamente cada 8 a 10 días con el fin de oxigenarla.

Cada vez que hayas acumulado una cantidad suficiente de residuos orgánicos, espárcelos uniformemente sobre la superficie de tu composta y cúbrelos muy bien con una capa gruesa de hojas secas. El objetivo de las hojas es absorber la humedad excedente de los alimentos y, al mismo tiempo, aportar el carbono que la composta necesita.

Tu composta estará lista en aproximadamente 6 a 8 semanas en el caso de la excavación.


Composta dentro de la casa
¡Carecer de un espacio al aire libre ya no es pretexto para dejar de hacer composta! El compostaje con lombrices o lombricul-tura es una excelente opción para llevar a cabo en un espacio pequeño dentro de la casa porque no produce ningún tipo de olor.

Para ello, sólo requieres de un compostador que haga la función de servir de granja para tus nuevas inquilinas.

Las lombrices composteras son las productoras del mejor fertilizante orgánico que existe: el humus de lombriz. No requieren de cuidados adicionales porque se alimentan de los microorganismos degradadores de los residuos orgánicos. Tampoco te obligarán a realizar gastos frecuentes porque son capaces de vivir hasta 10 años, duplican su población cada 3 meses y, por si fuera poco, se autorre-gulan; es decir, que si en algún momento llegara a acabarse el espacio o el alimentó, sus capullos hibernarán hasta que sea el momento adecuado para su nacimiento.

Los compostadores para lombricultura constan de charolas o bandejas con orificios para que las lombrices puedan atravesar. Cada vez que tú coloques una nueva bandeja con alimento, las lombrices subirán hacia ella, dejando la primera libre de su presencia y lista para extraer el fertilizante.

El proceso es sumamente sencillo: abre la tapa de tu compostador, esparce los restos de alimento sobre la superficie, cúbrelos con papel periódico humedecido y tela, y ciérralo de nuevo (el papel periódico aporta la razón de carbono que requiere la composta). Al cabo de 3 meses tendrás la primera charola llena para volver a cosechar.

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