Muchas personas prefieren, durante invierno, probar diferentes alternativas de calefacción siendo una de ellas las tradicionales chimeneas o las estufas de gas.
Sin embargo, éstos liberan monóxido de carbono y si no están en buen estado resultan muy perjudiciales para la salud, ya que este gas provoca adormecimiento al ser inhalado y puede ser mortal. Entonces, surge la siguiente interrogante ¿Qué se puede hacer al respecto?
Chimeneas
Son un elemento habitualen muchas casasyaportan calidez al ambiente, pero resultan una fuente potencial de C02 que puede intoxicar el ambiente. Para evitarlo, asegúrate bien de que el tiro de la chimenea no está obstruido con hojas, hollín o cualquier otro tipo de material.
Estufas de gas
Estos aparatos tienen un conducto que expulsa el monóxido de carbono hacia el exterior. Si está deteriorado, mal colocado u obstruido, aparece una delatadora mancha negra en la zona donde se apoya el conducto (en el techo o en la pared). Por eso conviene que un técnico las revise periódicamente.
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