La electricidad estática no se puede ver, pero sí se puede sentir. Ésta se manifiesta mediante pequeñas descargas cuando se toca, por ejemplo, la puerta del coche o incluso cuando se roza una persona con otra; situación que se considera normal.
Sin embargo, cuando se vive dentro de un ambiente con exceso de electricidad estática, ésta puede causar agotamiento y dolores de cabeza. Aunque no todas las personas son igual de sensibles ante este fenómeno, es mejor reducirlo al máximo.
¿Qué favorece la aparición de electricidad estática?
Dentro de un hogar existen muchos elementos que pueden favorecer la creación de electricidad estática. Algunos se pueden sustituir por otros más saludables, pero otros no.
Algunos ejemplos son los siguientes:
Suelos. Evita los materiales sintéticos: de tipo plástico, moquetas sintéticas, barnizados también sintéticos en suelos de madera o lacados.
Paredes. La pintura plástica y los papeles plastificados favorecen el fenómeno.
Decoración. No se aconsejan las tapicerías, alfombras, cortinas, cojines o sábanas de tejidos no naturales
Temperatura ambiental. No abuses de la calefacción o de calefactores eléctricos porque reducen la humedad y aumentan las cargas electroestáticas. Un ambiente seco puede provocar sequedad de la piel y las mucosas e incluso dolor de cabeza y fatiga. Coloca cuencos con agua en los radiadores o usa un humidificador. Además, desenchufa los aparatos eléctricos al irte a dormir.
¿Qué se puede hacer al respecto?
La ropa, el calzado o los pequeños objetos también pueden provocar electricidad estática pero tienes alternativas más sanas:
Elige fibras naturales como el algodón, el lino o la seda y huye de las prendas acrílicas (poliéster o nilón), ya que en contacto con el cuerpo pueden producir desde suaves cosquilieos a desagradables "chispas".
Usa zapatos con suelas conductoras como el cuero, la piel, el esparto, el cáñamo o el coco (también existen suelas plásticas electroconductoras). De este modo se descarga constantemente el exceso de electricidad que absorbes del ambiente y evitas que se acumule en tu organismo. Andar descalzo o con calcetines de algodón por la tierra, el césped o el suelo de casa (siempre que este no sea sintético) también elimina electricidad.
Opta por peines, cepillos y demás utensilios para el cuidado del cabello de fibras naturales.
El agua es el mejor remedio para eliminar la electricidad estática. Después del trabajo date una ducha y recuperarás el equilibrio.
Hazte con un higrómetro (de venta en ópticas) para saber el nivel de humedad relativa del aire y procura que esté entre el 50 y 70%.
En el dormitorio opta por ropa de cama y pijama de fibras naturales, así como colchones de látex, algodón o fibras de coco.
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