Muchas veces, en nuestro hogar, circulan frascos u otro tipo de elementos que, con un par de toques, pueden pasar a tener una nueva función.
• Los envases de cristal, especialmente los que tienen tapa, pueden servir para guardar mermeladas caseras o conservas.
• También son útiles para almacenar todo tipo de objetos pequeños, como clavos, botones o tornillos. La ventaja que presentan sobre un envase de plástico oscuro, es que se puede ver el interior rápidamente.
• Si nos gusta decorar con pintura acrílica, podemos delinear dibujos sobre el cristal.
• Aquellos frascos con formas diferentes (alargadas o redondeadas con el pico estrecho), pueden transformarse en objetos decorativos. Rellenarlos con arena de diferentes colores en varias capas, o superponer hierbas y flores secas.
• Los envases plásticos pueden ser reu-tilízados para congelar comida.
• Cuando es hora de que un mantel pase "a mejor vida", cortarlo en pequeños cuadrados y convertirlos en servilletas de uso diario o para los niños. Esto mantendrá intacta la mantelería nueva.
• Si ei mantel es 100% de algodón, se aconseja emplear pequeños recortes
para repasar vidrios y cristalería.
• Los envases de cartón pueden pasar a ser un juguete para los más pequeños. Limpiarlos bien y forrarlos con papeles brillantes. De esta forma, los niños construirán desde un coche hasta una casa con muchas puertas y ventanas.
• Sí estamos por reemplazar un viejo armario, emplear las barras interiores para colocar toallas en el baño, sosteniéndolos con soportes metálicos o de madera para barras de cortinas.
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