Cómo reformar de manera ecológica el hogar

De tanto en tanto es necesario realizar alguna reforma en el hogar. Entonces es un buen momento para introducir modificaciones que mejoren las prestaciones de la casa desde el punto de vista ecológico.

Aislamiento

Los materiales de aislamiento se colocan en la cámara de aire de las paredes con un lado exterior. La solución usual es la espuma de poliuretano, las placas de pollestireno o la lana de roca. Son opciones más recomendables los paneles de corcho o los insuflados de celulosa.

Pinturas y barnices

La mayoría de productos contienen disolventes, metales y otros ingredientes que pueden liberarse en el aire interior. Para las paredes, resulta conveniente seleccionar pinturas naturales a los silicatos.

Para las maderas existen barnices con disolventes cítricos. El tratamiento de aceite de linaza es suficiente para mantenerlas en buen estado. Conviene asegurarse de que la madera no ha sido sometida a tratamientos con plaguicidas contra mohos e insectos.

Calefacción

Vale la pena plantearse la sustitución de los sistemas de calefacción con radiadores o con bomba de calor por otro de calor radiante desde el suelo o desde las paredes.

Con este, el calor se reparte de manera uniforme, ias condensaciones en lugares concretos son improbables, el polvo no se acumula en los radiadores, no se provocan corrientes de aire y no requiere de conductos y respiraderos donde es posible la proliferación de mohos y bacterias.

Suelos nuevos

En general, las moquetas no son recomendables, ni siquiera en las habitaciones. Son preferibles los suelos duros, de madera, linóleo natural, mícrocemento o baldosas.

Iluminación

Las luces empotradas tienen la ventaja, frente a las lámparas colgantes o las de pie, que no acumulan polvo. Portante mejoran la calidad del aire y dan menos trabajo.

Si se instalan, es una buena oportunidad para colocar luces LED, las más eficientes desde el punto de vista energético y las menos contaminantes de todas.

Humedad

Es importante repasar las fuentes de humedad estructural, como las zonas de contacto entre la paredes y el suelo (si se trata de una casa de planta baja) y el tejado.

Si fuera necesario realizar reparaciones, hay que evitar las soluciones que impliquen emisión de compuestos contaminantes (como la colocación de telas asfálticas).