Cuando llega el invierno, es necesario tomar
en cuenta una serie de aspectos con el fin de lograr ahorros en la
calefacción.
A continuación, se detallan algunas formas de
ahorrar en este renglón.
Prestar atención al mantenimiento de la
calefacción Muchas personas se olvidan de dar mantenimiento al sistema de calefacción
lo cual reduce su rendimiento. Si se desea evitar el pago de costosas
reparaciones, es mejor hacer revisiones y cumplir con las normas básicas como
limpiar los filtros de las bombas de calor o purgar los radiadores eliminando
el aire.
Mantener el grado de calor adecuado La
calefacción representa el 41% del consumo energético del hogar, de ahí la
importancia de una conducta coherente. En invierno, se recomienda mantener la
vivienda a 20°, ni uno de más. Cada uno que se aumente estará consumiendo hasta
un 10% más de energía. Por la noche, se aconseja reducir la temperatura entre
15 y 17° y si se abandona la casa por largas horas, se debe reducir la temperatura antes de irse. Un
termostato programable puede resultarte muy práctico. Con una graduación
racional de la temperatura se puede ahorrar, según los metros cuadrados de la
vivienda, unos 100 euros al año.
Evitar la costumbre de marcar en el
termostato una temperatura superior al inicio para que la vivienda se caliente
más rápido, ya que resulta una creencia falsa.
Tampoco se debe cubrir con muebles los radiadores. Todo lo anterior puede reducir la factura a un
40%.
Ventilar sólo lo necesario Ventilar a diario
nuestra casa es necesario para limpiarlo de moléculas contaminadas, pero no se
debe exagerar en este aspecto. Dejar más de 10 minutos las ventanas abiertas,
no mejora el resultado y supone un desperdicio inútil de calor.
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