Trucos para humedad cero

¿Te quieres poner un pantalón que no usabas desde hace un tiempo y tu clóset o armario te recibe con un desagradable olor a guardado? ¿O te horroriza ver las manchas en los zapatos tan caros que has reservado para ocasiones especiales? 

La culpable de estos y otros problemas aún más graves es la humedad, que se instala en tu clóset sin ninguna invitación. Pero tú puedes combatirla, así que no esperes más.

La humedad no solamente produce un feo olor que impregna todo lo que guardas, sino que crea las condiciones ideales para que crezca el moho, un hongo que daña tu ropa y que es capaz de arruinar totalmente tus zapatos o accesorios de cuero. 

Sin embargo,  lo peor es que el moho que crece en tu armario también afecta tu salud y la de tu familia, causando alergias y otros problemas, como asma, rinitis o sinusitis, irritaciones en la garganta, en los ojos o en la piel. Así que es indispensable que tomes cartas en el asunto lo antes posible.
 

Algunos expertos aconsejan el uso de aire acondicionado y deshumidificadores para mantener bajos niveles de humedad en los cuartos y en los armarios, pero ambos son caros y consumen mucha energía. 

Los siguientes trucos son fáciles de realizar en casa, económicos y muy efectivos para absorber la humedad y los malos olores en tu clóset:
 

• Coloca trozos de carbón vegetal envueltos en tela en los estantes.
 

• Reparte pedazos de tiza en el clóset.
 

• Coloca un envase con café en polvo recién molido (lo consigues en el Rey) dentro del clóset.
 

• Pon varias bolsitas de tela rellenas de arroz y sal en las gavetas.
 

Además de estas sugerencias, puedes recurrir a la variedad de productos disponibles en el mercado, que contienen cristales absorbentes, muy efectivos para disminuir la humedad en tus ambientes. Y un pequeño secreto: las toallitas con suavizante para la secadora también sirven para atrapar la humedad y aromatizar tus clósets.
 

Por último, complementa tu plan de acción contra la humedad y el moho con estas sencillas recomendaciones:
 

• Limpia a fondo tu clóset por lo menos una vez al mes.
 

• Lava de inmediato las prendas que tengan moho o malos olores.
 

• Nunca guardes prendas húmedas en tu clóset.
 

• Deja abierta las puertas del clóset y no coloques la ropa muy apretada para que el aire pueda circular.
 

Con todas estas herramientas, no habrá humedad que pueda vencerte. ¡Retoma el control de tu clóset y no permitas que la humedad y el moho te vuelvan a visitar!